miércoles, 25 de enero de 2012

EL PRESTIGIO DE LAS HUMANIDADES (Begoña Llovet Barquero)


[...] En una visión holística de la enseñanza no se trata tanto de discutir acerca de “qué” enseñamos, sino de “cómo” lo enseñamos. La educación habla al alumno en su totalidad, conecta con su mundo intelectual y emocional, ve a cada alumno como un individuo con sus propios talentos, es consciente de que “aprender” es un proceso complejo en el que entran en juego multitud de factores. Más allá de todo esto, la clave está en los profesores, en el planteamiento íntimo que hacen de su labor, de su vocación, de su trabajo diario. ¿Cuáles son mis motivaciones? ¿Cómo desarrollo la empatía, cómo despierto el afán de conocimiento en mis estudiantes? ¿Cómo apoyo el desarrollo de la inteligencia emocional en mis clases? ¿Cómo creo un ambiente de respeto, de verdadera comunicación? ¿Cómo ayudo a los alumnos a ser ciudadanos comprometidos? Traslado esas preguntas a los padres y a las madres: ¿cómo fomentamos el humanismo dentro de las rutinas familiares y de las vivencias con nuestros hijos y qué tipo de valores les transmitimos con nuestras actitudes y nuestras palabras? [...]