¿Hasta cuándo, Academia, hasta cuándo?
Luis Carlos Díaz Salgado. Sevilla (Addenda e Corrigenda)
Permítanme que comience este artículo de forma antiperiodística. Les confieso que lo que se disponen a leer ya lo han contado antes muchos otros, de forma más completa y cabal e incluso de manera más entretenida. No se llamen a engaño, pues: no les voy a descubrir nada nuevo sobre la discriminación que los cantes y bailes flamencos sufren en el Diccionario de la Real Academia (DRAE), ni sobre las carencias metodológicas de este mismo diccionario. Si se esperaban una perspectiva diferente o novedosa, no sigan leyendo: se aburrirán. Y ahora pido disculpas al editor por decir esto.
Mucho se habla de que el DRAE es un mal diccionario 1, y si nos ceñimos al ámbito del flamenco, no podemos sino estar de acuerdo con los que así opinan. Primero, porque de los cincuenta y tantos nombres de cantes y bailes flamencos, la RAE recoge sólo la mitad; segundo, porque la Academia no sigue un criterio uniforme a la hora de definir estos términos; y tercero, porque las definiciones que ofrece son insuficientes y poco esclarecedoras. No es extraño, pues, que muchos se hayan quejado del errático comportamiento lexicográfico que sigue la Real Academia Española al elaborar su Diccionario general.[...] ¿Hasta cuándo, Academia, hasta cuándo?
Mucho se habla de que el DRAE es un mal diccionario 1, y si nos ceñimos al ámbito del flamenco, no podemos sino estar de acuerdo con los que así opinan. Primero, porque de los cincuenta y tantos nombres de cantes y bailes flamencos, la RAE recoge sólo la mitad; segundo, porque la Academia no sigue un criterio uniforme a la hora de definir estos términos; y tercero, porque las definiciones que ofrece son insuficientes y poco esclarecedoras. No es extraño, pues, que muchos se hayan quejado del errático comportamiento lexicográfico que sigue la Real Academia Española al elaborar su Diccionario general.[...] ¿Hasta cuándo, Academia, hasta cuándo?